Montar un stand para una feria gaming o preparar una presentación de videojuego suena genial… hasta que toca hacerlo de verdad.
Necesitas un espacio funcional, equipos que no se cuelguen, algo de estética (porque sí, todo entra por los ojos), y sobre todo… que todo funcione sin que estés apagando fuegos cada cinco minutos.
Lo que el público ve es la parte fácil: pantallas encendidas, gente jugando, fotos chulas. Lo que no se ve es la red que falla, el proyector que no reconoce la señal o el portátil que se queda sin batería justo antes de la demo.
Este artículo no va de marketing. Va de eso que nadie te cuenta cuando montas tu primer stand o participas por primera vez en una feria de gaming: la parte técnica, logística y práctica para que todo funcione y tú puedas respirar tranquilo.
Vamos a eso. Te contamos cómo lo hacen los que repiten cada año.
¿Qué se espera hoy en día de una feria o presentación de videojuegos?
Igual que prácticamente todo. La competitividad crece y el número de opciones lo hace todavía más rápido. Tienes que hacer un esfuerzo extra por desmarcarse y dar valor a las personas que quieren dedicar tiempo a tu juego o stand.
No basta con estar presente
Si vas a una feria de gaming o preparas un espacio para mostrar tu juego, la expectativa es alta. El público quiere probar, ver, tocar, compartir. Y si no les das eso… pasan de largo.
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¿Qué quiere ver la gente?
- Un setup profesional
- Una demo jugable que no se rompa
- Pantallas grandes o señalización clara
- Espacios cómodos (no solo para jugar, también para mirar)
- Algo que se vea bien en fotos o stories
¿Qué esperan los medios o publishers?
- Un entorno ordenado
- Una experiencia fluida (sin interrupciones técnicas)
- Que puedas explicar rápido qué haces
- Que todo funcione sin excusas
Tipos de espacios más comunes
- Stand con demo jugable: Un par de PCs o consolas conectadas, una persona que guía, branding y señalética. Lo más habitual.
- Zona de presentación: Pantalla grande, sonido claro, proyector o LED, y espacio para sentarse. Ideal para mostrar avances o hacer pitches.
- Espacio mixto: Un poco de demo, un poco de presentación, algo de exposición. Requiere más coordinación.
- Stand técnico para prensa o B2B: Privado, cerrado, con conexión estable y menos ruido. Aquí es clave que nada falle.
Si quieres asegurarte de tenerlo todo controlado, debe leer nuestra guía completa para organizar conferencias gaming.

Montar un stand que causa sensación
Cuando estás montando tu primer stand, es fácil pensar: “Con un par de pantallas y un ordenador voy sobrado”. Pero, en la práctica, hay detalles que si no controlas pueden llevarte al desastre. Aquí van los puntos clave para que tu stand funcione de verdad y no tengas que pedir perdón cada dos minutos.
Elementos críticos que no puedes subestimar
1. Conexión de red (no confíes ciegamente en el WiFi del recinto)
Muchos recintos ofrecen WiFi gratuito… y a la hora de la verdad está saturado.
- Por qué te conviene: Tendrás la tranquilidad de que tu demo online responde al instante.
- Ejemplo de desastre: Un visitante llega con toda la ilusión, tu demo tarda siglos en cargar y se marcha sin probar tu juego.
2. Equipos configurados y probados de antemano
Lleva tu demo lista para jugar, sin actualizaciones pendientes ni drivers misteriosos.
- Por qué te conviene: Evitas que la gente espere mientras “reinicias” o instalas algo de urgencia.
- Ejemplo de desastre: Te olvidas de instalar un mando y cuando llega la prensa… el controlador no existe.
3. Monitores y pantallas con buena visibilidad
Piensa en la luz del entorno y en la altura de las pantallas.
- Por qué te conviene: Tu demo se ve bien, la gente se engancha, te ganas fotos en redes.
- Ejemplo de desastre: Pantalla con reflejos donde no se aprecia nada y la gente simplemente pasa de largo.
4. Periféricos preparados para uso intensivo
Mandos, teclados y ratones sufren mucho en eventos.
- Por qué te conviene: Un mando que funciona siempre hace que la experiencia sea fluida.
- Ejemplo de desastre: El joystick se parte a mitad de la partida y te quedas sin poder mostrar la demo.
5. Mobiliario cómodo y resistente
No todo es “ver bien”, también hay que “estar bien”.
- Por qué te conviene: Tanto el staff como los jugadores aguantan mejor, y la gente percibe un stand cuidado.
- Ejemplo de desastre: Una silla endeble se rompe, la persona se hace daño y nadie quiere acercarse al stand después.
Errores técnicos que te persiguen más que los bugs
- Incompatibilidades con drivers o mandos: La demo va perfecta en tu casa, pero en el recinto algo no cuadra.
- Pérdida de señal de vídeo: Un cable en mal estado y, de golpe, pantalla negra.
- Demos que se corrompen al reiniciar: Sin copias de seguridad, te quedas sin demo a mitad del evento.
- Sobrecalentamiento: Entre el calor de la feria y los equipos encendidos 10 horas, si no ventilas bien… adiós.
- Cables sueltos al alcance del público: Un tirón accidental y se apagan todas las estaciones.
Espacio reducido, impacto alto
Si vas justo de metros o de presupuesto, hay formas de destacar:
- Mobiliario modular y ligero: Fácil de mover y recolocar según vayan fluyendo los visitantes.
- Iluminación integrada: Con unas tiras LED bien puestas, tu stand resalta sin gastar un dineral.
- Señalética vertical: Roll-ups, pantallas en altura… Piensa en “que se vea desde lejos”.
- Pantallas secundarias o tablets: Muestran tráilers y artes mientras la demo principal está ocupada.
¿Comprar o alquilar? El dilema que puede ahorrarte problemas
- Ahorro de costes y espacio: Alquilar te evita comprar equipos que, después, no sabrás dónde guardar.
- Equipos preconfigurados: Empresas especializadas entregan los PCs/consolas listos para usar.
- Mobiliario profesional: Resistente y pensado para eventos. Adiós a muebles que se tambalean.
- Soporte y montaje: Te olvidas de andar con llaves Allen y manuales a contrarreloj.
- Reproducir el mismo stand en diferentes sitios: Puedes pedir la misma configuración en otra feria sin cargar con todo.

Nuestros consejos para crecer de tu primer stand a varios eventos
Una vez que le has cogido el truco a montar un stand, llega la hora de replicarlo, y mejorarlo, en otras ferias o presentaciones. La clave está en reutilizar inteligentemente todo lo que ya funciona: desde el concepto visual hasta la señalética y el mobiliario. No empieces de cero cada vez que cambias de recinto.
También es importante apostar por branding adaptable: si tu propuesta se basa en paneles y vinilos, intenta que sean modulares o que puedas modificar fácilmente. Así, ajustas el diseño al tamaño del espacio o al público de cada evento sin renunciar a la coherencia de marca.
En paralelo, conviene centralizar la logística con un único proveedor o con un equipo de confianza. Ahorrarás tiempo y te evitarás sorpresas de última hora. Recuerda que, aunque el espacio en cada evento cambie, la experiencia esencial debe permanecer: si en una feria solo dispones de la mitad de metros cuadrados, reduce el número de estaciones pero conserva la misma atmósfera y calidad visual. Al final, la gente reconocerá tu sello distintivo y se enganchará a lo que ofreces, independientemente del tamaño o la ubicación de tu stand.